Diferentes
tipos de conductores eléctricos aislados, armados o no, que habitualmente se
utilizan en instalaciones fijas.
Entre las
principales prestaciones que se solicitan, están las buenas características
eléctricas, y una resistencia térmica adecuada de los aislamientos, lo que
permitirá la mayor capacidad de transporte de energía para una sección dada del
conductor. Es importante un perfecto comportamiento del cable ante las
condiciones ambientales o acciones mecánicas, ya sea en instalaciones al aire o
enterradas.
El aluminio
como metal conductor ofrece indudables ventajas económicas frente al cobre en
estos tipos de cable.
Para una
conductividad equivalente en referencia al cobre recocido podemos definir la
sección y diámetro equivalente al cobre si utilizamos aluminio;
Por lo que,
realizada la corrección de sección, la aplicación del aluminio es directa y
ofrece ventajas, ya que, aunque el conjunto resulta con mayor diámetro que un
cable eléctrico equivalente en cobre, el peso es prácticamente la mitad y el
coste económico menor.
Por ejemplo
un conductor de cobre de 25 mm2 de sección y 5.75mm de diámetro
tiene un peso de 213 Kg/km. En aluminio, si aplicamos la tabla anterior tendría
un peso de 102,24 Kg/km y su sección equivalente sería de 40,25 mm2
con un diámetro de 6.95 mm.
Si vamos a
las secciones normalizadas tenemos una conductor de aluminio equivalente de 50 mm2
con un peso normalizado de 119 kg/km y un diámetro de 7,90 mm