Los conductores compactos en términos generales, son conductores cuyos diámetros son inferiores a los de los conductores trenzados convencionales eléctricamente equivalentes. El interés de este tipo de conductores radica en el hecho de que son más económicos de aislar, revestir o blindar que los cables trenzados convencionales debido a sus diámetros más pequeños y a los reducidos espacios intersticiales entre los hilos de la capa exterior.
Como referencia los conductores aéreos, que no se compactan tienen un factor de relleno del orden del 78% mientras que los conductores compactados tienen un factor de relleno del orden del 92 %.
El factor de
relleno se define como la relación entre la superficie ocupada con respecto al círculo
que contiene el conductor.
Como referencia para un conductor de aluminio de 240 mm2 el díámetro exterior sería de 21,91 mm. Si compactamos el conductor teniendo en cuenta que tiene que cumplir la resistencia de norma máxima, podríamos conseguir reducir el diámetro hasta 17,9 mm. Esto supone ya de por si un ahorro importante en el peso de los materiales en el conductor final aislado.
Teniendo en cuenta el precio del LME del aluminio que ronda los 2275 $/ton y del cobre 9050 $/ton el diferencial es aún mayor ya que también se consigue reducir el peso de material conductor.